La importancia y obligación de practicar una sexualidad responsable durante las vacaciones
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La llegada del verano favorece el incremento de la libido y el deseo de sostener encuentros íntimos con amigos o desconocidos, lo que a su eleva el riesgo de contraer ITS.
Es un hecho comprobado científicamente que el sol y el calor fomentan la producción y secreción de las hormonas involucradas en el deseo sexual, lo que hace que la mayoría de las personas sientan aumentar su libido durante las estaciones más cálidas, sobre todo en verano.
Si a esto se agrega el hecho de que con la llegada del estío hombres y mujeres se ven en la necesidad de vestir menos ropa, para sentirse más cómodos y frescos, y que para una mayoría es momento de vacaciones, de tiempo libre para viajar, conocer y compartir con la pareja, amigos o desconocidos; de exhibirse y vivir nuevas experiencias en la playa, el campo o la piscina, en un bar o en una fiesta, no es de extrañar que la actividad sexual aumente en forma significativa durante estos meses.
De hecho, diversas investigaciones clínicas revelan que en los países del hemisferio sur -en particular aquellos que se encuentran bajo la línea de los trópicos, como es el caso de Chile- los partos se incrementan hasta en un 15% a partir de septiembre.
Sol y hormonas
Si bien los factores climáticos y sociales intervienen en forma importante en este fenómeno, el factor biológico es el principal, ya que las altas temperaturas, el aumento de la luz natural y una mayor actividad física contribuyen -entre otros aspectos- a incrementar en nuestro cuerpo los niveles de testosterona, melatonina y endorfinas.
“La testosterona es la hormona sexual por excelencia, que eleva el deseo tanto en hombres como en mujeres. La melatonina, a su vez, es otra hormona que en bajos niveles se asocia a la inducción del sueño y la depresión, por lo que su mayor producción explica nuestro mejor ánimo durante el verano. Y las endorfinas son sustancias que liberamos cuando hacemos ejercicio, consumimos alimentos picantes y chocolate, nos enamoramos o excitamos. Tiene efecto analgésico y, al mismo tiempo, generan sensación de bienestar. Todo esto y las mejores condiciones ambientales hace que entre diciembre y marzo estemos más dispuestos a tener relaciones sexuales que durante el resto del año”, explica el académico de la UV.
Riesgos
Pero con el deseo también se elevan las probabilidades de contraer alguna de las denominadas infecciones de transmisión sexual (ITS) -como el VIH-Sida, papiloma humano, gonorrea, sífilis, o hepatitis, entre otras- y tener gestaciones no planificadas, debido a que el relajo y la distensión contribuyen muchas veces a que las personas olviden u opten por no protegerse en forma adecuada cuando mantienen encuentros íntimos con parejas circunstanciales o desconocidos.
Tanto así que las estadísticas demuestran que los adolescentes y adultos jóvenes están más expuestos a asumir ese tipo de riesgos. En efecto, la tasa de gestación actual adolescente es del 14%, lo que se transforma en un gran problema de salud pública, ya que esta situación tiene un costo social, económico y de impacto al desarrollo familiar y del país. Por otro lado, la mayor tasa de incidencia, es decir, personas que se contagian por primera vez de una ITS, son las que pertenecen al grupo etario que va entre los 15 a 29 años.
Por tal motivo, para Danilo Zamorano es fundamental que hombres y mujeres -por igual- tomen los resguardos correspondientes y vivan una vida sexual plena pero responsable, para así prevenir situaciones que afecten su vida y salud.
“Independiente de nuestras preferencias, hábitos, creencias y valores, la sexualidad siempre debe ser asumida con responsabilidad. Y más todavía en verano, por las razones descritas. No se trata de atemorizar, sino de resaltar la importancia de conocer y aplicar en todo momento el concepto de la sexualidad responsable, que conlleva respetarse uno mismo y a los otros, de tomar las medidas de precaución adecuadas y oportunas para evitar que nos contagiemos o podamos contagiar a los demás o generar una gestación no planificada”, advierte el docente.
Recomendaciones
Algunas medidas de protección esenciales que el profesor de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV recomienda adoptar para vivir una sexualidad responsable en verano son:
– Usar siempre condón peneano o vaginal en encuentros casuales, pues éste disminuye el riesgo de contraer ITS y es un eficaz método anticonceptivo, cuando se utiliza de forma correcta y consistente en todas las relaciones sexuales.
– Utilizar métodos anticonceptivos (orales, inyectables, dispositivos intrauterinos, entre otros), en el caso de las mujeres, para prevenir una gestación no planificada. Estos deben ser indicados por un profesional médico o una matrona o matrón.
– Evitar las drogas y consumir bebidas alcohólicas en forma moderada, pues éstas disminuyen la capacidad de razonar, fomentan la desinhibición y las conductas de riesgo.
– Resguardar siempre la intimidad, evitando tener relaciones sexuales en lugares o ambientes que puedan poner en riesgo nuestra integridad física y psicológica.
– Consultar a un médico, matrona o matrón cuando se tengan dudas, sobre todo tras alguna relación de riesgo, de tal forma de realizarse los exámenes y recibir tratamiento adecuados.
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¿Qué son las ITS?
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas que se transmiten principalmente por actividad sexual desprotegida. En Chile, las ITS más comunes son el VIH-Sida, la sífilis, la gonorrea, la hepatitis B, la clamidia y virus papiloma humano o HPV. Según el Ministerio de Salud, de los casos confirmados de VIH durante los años 2010 a 2018, el 82% corresponden a casos en hombres y un 18% casos confirmados en mujeres. En el caso de la gonorrea, en el último tiempo se ha notado un aumento especial en jóvenes de 15 a 24 años. Con respecto a la sífilis, se observa un aumento un aumento del 41% de casos nuevos. En las ITS mencionadas anteriormente, la mayor cantidad de casos se presentan en hombres. La mayoría de las infecciones de transmisión sexual presentan sintomatología inespecífica o poco clara. Por esta razón, la persona afectada se ve aparentemente sana. Si este tipo de infecciones no son tratadas de forma oportuna, pueden producir daño a los órganos genitales y consecuentemente a esto infertilidad. El daño que producen estas infecciones muchas veces es irreversible, el daño es permanente.
Salud Pública
Algunas infecciones de transmisión sexual como el VIH-Sida, la sífilis y la gonorrea son de notificación diaria en Chile. La sección Bacteriología del Instituto de Salud Pública actúa como laboratorio nacional de vigilancia y reciben cepas bacterianas y muestras. Además recibe los datos de los aislamientos bacterianos correspondientes a notificación obligatoria.
http://www.ispch.cl/
Consultas en línea
Una plataforma digital destinada a aconsejar en línea a embarazadas que necesiten ayuda frente a signos o síntomas de alarma en su gestación y a personas que deseen aclarar dudas en materia prevención de enfermedades de transmisión sexual en situaciones de emergencia habilitó la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso.
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